En los últimos años, hablar de salud mental se ha vuelto cada vez más común, y eso es una gran noticia. Sin embargo, acceder a un tratamiento o a un acompañamiento adecuado sigue siendo un privilegio que no todos pueden permitirse.
Muchas personas enfrentan momentos de ansiedad, tristeza profunda, agotamiento o confusión sin tener a quién recurrir: ya sea por la falta de recursos económicos, la ausencia de servicios profesionales en su zona, el estigma que aún persiste en torno a las enfermedades mentales, o porque simplemente no se sienten comprendidas por su entorno.
Esto no significa que no haya nada que hacer. Cuidar la salud mental no depende exclusivamente de contar con un terapeuta o con un círculo cercano que nos contenga, aunque sin duda eso puede ayudar. También existen herramientas cotidianas, sencillas y al alcance de cualquiera que, si se aplican con constancia, pueden generar un gran impacto en nuestro bienestar emocional.
Este artículo está dirigido a quienes, por la razón que sea, hoy se encuentran solos en su proceso y necesitan saber que no están indefensos. A continuación, te compartimos una serie de estrategias prácticas y accesibles para cuidar tu salud mental desde donde estás, con lo que tenés, y a tu propio ritmo.
1. Establecer rutinas básicas
Una rutina diaria no solo organiza el tiempo, también brinda una sensación de estabilidad y control. Intenta establecer horarios fijos para dormir, comer y realizar actividades significativas, como leer, caminar o simplemente descansar. Mantener hábitos regulares puede reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo.
2. Cuidar el cuerpo es cuidar la mente
El ejercicio físico, incluso en forma moderada, libera endorfinas, mejora la calidad del sueño y reduce el estrés. No es necesario ir a un gimnasio: caminar, estirarse, bailar o subir escaleras son opciones válidas. Además, una alimentación balanceada y dormir al menos 7 u 8 horas diarias pueden hacer una gran diferencia en cómo te sentís.
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3. Escribir lo que sentís
Llevar un diario emocional puede ayudarte a entender lo que estás atravesando. No se trata de redactar perfecto, sino de expresar con sinceridad tus pensamientos y sentimientos. Al poner en palabras lo que ocurre en tu interior, muchas veces logramos alivio y claridad.
4. Practicar la atención plena (mindfulness)
El mindfulness es una herramienta poderosa para reconectar con el presente y reducir el ruido mental. Puedes comenzar con ejercicios simples de respiración, meditación guiada (hay muchas disponibles gratuitamente en línea), o incluso prestar atención plena a actividades cotidianas como lavar los platos o caminar.
5. Regular el consumo de noticias y redes sociales
Exponerse constantemente a noticias negativas o comparar nuestra vida con la de otros en redes sociales puede aumentar la ansiedad o la sensación de inadecuación. Limitar este consumo y ser selectivo con lo que se ve y sigue puede proteger tu estado emocional.
6. Conectar contigo mismo con amabilidad
En momentos difíciles, la autocrítica suele hacerse más fuerte. En vez de exigirte más de lo que podés dar, tratate con la misma compasión que ofrecerías a un ser querido en apuros. Frases como “estoy haciendo lo mejor que puedo” o “es normal sentirse así” pueden ayudar a aliviar la carga emocional.
7. Buscar comunidades o recursos gratuitos
Aunque no cuentes con ayuda profesional, existen líneas telefónicas gratuitas de asistencia emocional, foros online, grupos de apoyo en redes sociales o centros comunitarios que ofrecen talleres o espacios de contención. Investigar estas opciones puede abrirte puertas a un acompañamiento que no sabías que tenías cerca.
Reflexión final
Cuidar tu salud mental sin ayuda externa es un desafío, pero no es imposible. Con herramientas simples, mucha paciencia y constancia, es posible atravesar momentos difíciles y cultivar el bienestar emocional. Recordá que pedir ayuda no es un signo de debilidad, y si en algún momento tenés la posibilidad de acceder a un profesional, no dudes en hacerlo.
Tu salud mental importa, incluso cuando nadie más parezca decirlo.

