Otra vez: Perro pitbull mató a una bebé en Mar del Plata. Nuevamente una tragedia tuvo lugar a manos de un can de peligrosa raza. Ocurrió en el barrio Libertad, cuando el animal mordió el cuello de una niña de un año y siete meses.Un perro de raza pitbull mató este lunes por la tarde a una beba de un año y siete meses en el barrio Libertad de Mar del Plata.
El episodio trágico tuvo lugar cuando la menor se encontraba en la casa de su abuelo, ubicada en el cruce de las calles Ituzaingó y 210, y fue mordida en el cuello por el animal, que la arrastró hacia la calle. Los vecinos intentaron salvarla atacando a palazos al can para que la soltase. Una vez que el perro se alejó del lugar, los presentes trasladaron a la bebé a una sala de primeros auxilios, pero no pudieron salvarla.
Las muertes a manos de estas mascotas se multiplican, pero no existe accionar de ningún tipo de autoridad al respecto. La inacción de las autoridades ante ataques de perros peligrosos deja víctimas sin justicia En diversas regiones del país, la creciente preocupación por los ataques de perros de razas consideradas peligrosas ha encendido la alarma en la ciudadanía.
Sin embargo, a pesar de las muertes y heridas graves que estos incidentes han provocado, las autoridades siguen mostrando una preocupante inacción. Casos recientes han evidenciado la falta de protocolos claros y de sanciones efectivas para los dueños irresponsables. En muchos de estos ataques, las víctimas –niños, adultos mayores e incluso transeúntes comunes– quedan con secuelas físicas y emocionales.
Mientras tanto los responsables rara vez enfrentan consecuencias legales. Los vecinos reclaman controles más estrictos, como el uso obligatorio de bozales y correas, registros actualizados de estas razas y campañas de concientización sobre la tenencia responsable. Aun así, las respuestas oficiales han sido escasas o meramente simbólicas.
La falta de acción institucional no solo perpetúa el riesgo, sino que también profundiza el sentimiento de desprotección entre los ciudadanos. Mientras no se asuma con seriedad esta problemática, los ataques continuarán, y con ellos, las víctimas seguirán aumentando sin justicia ni prevención real.
