El dolor de una familia porque le carnearon una vaca lechera que además estaba preñada. “Es una maldad muy grande”, dijo el propietario. En un acto de crueldad y desdén, desconocidos carnearon una vaca lechera preñada en un tambo ubicado en Libertad al 5000, en Tres Arroyos.
El incidente dejó perpleja a la familia Triviño, quienes notaron la desaparición del animal de raza Holando, solo para descubrir, gracias a un vecino, que los restos fueron abandonados cerca del Parque Cabañas.
El propietario del tambo, conocido como Pipo, expresó su profundo dolor y frustración ante lo sucedido. “Es una maldad muy grande”, declaró, destacando que la vaca, joven y dócil, había sido criada por sus hijos y era parte de la rutina diaria de la familia.
“Estaba preñada de unos cinco meses, y todas las mañanas venía solita para que la ordeñemos”, agregó, evidenciando el vínculo afectivo y la importancia del animal. El hecho de que los responsables se llevaran solo los cuartos del animal aumenta la indignación de la familia, que se siente devastada por la pérdida.
Pipo expresó su consternación: “Realmente es una gran indignación, nosotros no nos metemos con nadie y que nos vengan a hacer esto nos duele mucho”. El valor de la pérdida se estima en un millón y medio de pesos, una cifra significativa para este tambo familiar.
Tras el ataque, Triviño presentó la denuncia correspondiente ante el Comando de Prevención Rural, esperando que las autoridades puedan tomar cartas en el asunto. / LU24
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