A cuidarse: los saqueadores andan en la zona

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Ya ni salir tranquilo se puede, sin que asalten, roben o te saqueen. El ilícito tuvo lugar este martes por la noche, en la zona de Paraje La Paloma, y el mismo perjudicado contó al diario pringlense El Orden, la triste experiencia cuando vio su auto totalmente desvalijado. Se robaron todo, hasta el mate y los guantes de una pequeña que estaban en la guantera.

Anoche, se registró. un no tan insólito hecho, donde un vecino de aquella ciudad – Andrés Cuevas - había decidido ir a pescar, aprovechando el feriado, y fue en busca de un familiar residente en La Paloma. Todo iba bien, hasta que salieron con destino a La Virginia para disfrutar de la actividad… pero no pudo ser. No solo se quedó sin el momento de recreación, sino que horas después, sintió la impotencia por ver su vehículo totalmente desvalijado.

Así lo detallaba el transportista Andrés Cuevas, a Quique Laborde, para Diario El Orden: “A la tardecita de ayer (martes), me fui a Paraje Pillahuincó, donde está mi cuñado, y nos fuimos a pescar a La Virginia. A los pocos kilómetros el Citroën C4 se paró y no hubo caso, no arrancaba. Lo dejé en el lugar para ir en busca de ayuda, pero como era feriado, nadie te contestaba”,

“Un amigo nos vino a buscar para llegar a Pringles, con la preocupación por el auto que quedó abandonado, Llamé a la Policía, y me dicen que mañana (por hoy), a primera hora se iban a acercar hasta el lugar y me llamarían. Me quedé tranquilo, cené y me acosté”-. Y amplió: “A la una de la mañana, desde La Paloma, me llama mi cuñado, para decirme que el patrón que pasó por ahí, vio el auto totalmente saqueado, le habían robado todo”.

“Se llevaron las cuatro cubiertas, rompieron el vidrio, arrancaron el capot, sacaron la batería, por lo que llamé de nuevo a la Policía del centro y me dijeron que eso era injerencia de Patrulla Rural. Llamo, a la Estación Roca, donde está la dependencia y me dicen que vaya hasta el lugar, porque me iba a quedar sin auto”.

“Fui hasta allí, y vi que los maleantes, al sacar la batería del auto, habían liberado tres puertas del vehículo, y no la del baúl, como por ahí no pudieron ingresar al interior del auto, entraron por la puerta de atrás, sacaron todos los asientos, y se llevaron las herramientas, pinzas, una rueda de auxilio, criquet, un GPS ,el matafuegos, todo, no quedó nada, pero no pudieron sacar el estéreo, pero lo rompieron… si bien el auto tiene seguro, pero no sé si lo cubre todo”.

Andrés, en una cuidadosa crónica, fue desgranando: “ Las cubiertas eran nuevas y son caras, mas de 60 mil pesos cada una. Y no les llevó mucho tiempo, estimo que habrá pasado una hora y pico, no más, que hicieron todo el ‘trabajo’ y desvalijaron el auto. Se llevaron hasta el mate y los guantes de las nenas que estaban en la guantera!

Y añadió: “No sé en qué tiempo lo hicieron, porque no pasó mucho tiempo, estarían detrás de mí o estarían por ahí cerca. No sé… Eso sí, fueron prolijitos, porque me dejaron el auto arriba de unos taquitos. Sé que uno solo no fue, ha sido el trabajo de varios para actuar tan rápido. Es una lástima que estén pasando estas cosas en Pringles, la gente está enferma o seca de dinero para hacer estas cosas. No se puede salir de la casa ni dejarla sola, porque están a la espera. Es triste lo que estamos viviendo”, finalizó Andrés Cuevas con la impotencia que da este tipo de acciones.

Al cierre de la nota Andrés estaba a la espera de conseguir que le prestaran cuatro cubiertas para subir el Citroën a la grúa, traerlo a su domicilio, y esperar que se hagan las investigaciones pertinentes, tanto policiales como del Seguro. Más allá de la indignación que generan, a simple vista, las imágenes que acompañan la nota, muestran la impunidad con la que manejan los ladrones. Y esto está pasando en Coronel Pringles.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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