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Cómo se preparan los distritos para el período crítico de contagios

Placeholder imageCómo se preparan los distritos de la región para el período crítico de contagios. En los hospitales de Bahía y la zona hay 1.600 camas, de las cuales entre 120 y 130 -menos del 10%- son de terapia intensiva. ¿Cuáles son las claves y qué se está haciendo para evitar el temido colapso?. Nadie sabe cuándo va a ser, pero todos tienen en claro que es inexorable: se viene el período crítico de contagios por el coronavirus COVID-19. Será, si se quiere, la fase 2 de la guerra contra la pandemia que comenzó hace unos 10 días, cuando el presidente Alberto Fernández decretó el aislamiento obligatorio, y significará un enorme desafío que pondrá a prueba el sistema sanitario.

Los intendentes y las autoridades sanitarias de la región saben que cuando llegue ese momento no sólo deberán mantener el blindaje de los últimos días para reducir los contagios, sino que además tendrán que poner en marcha un aceitado sistema de atención hospitalaria y extrahospitalaria. Para esto se están preparando desde hace días, pese a que en muchas jurisdicciones ni siquiera hay casos sospechosos al día de hoy. En Pringles, desde la secretaría de Salud y el Hospital Municipal Dr. Manuel B. Cabrera, se tomaron, en las primeras semanas, medidas de prevención, antes de que se decrete la cuarentena nacional.

Ahora, están a la espera de que quizá aparezca algún caso sospechoso de COVID-19, considerando que en el sector de terapia se encuentra trabajando personal capacitado, y cuentan con el equipamiento para poder asistir a pacientes respiratorios, aunque claro está, la respuesta también estará supeditada al número de casos que se presenten. En las últimas horas, el intendente pringlense Lisandro Matzkin visitó el Hospital Municipal y recorrió las instalaciones junto a Esteban Berruet (Secretario de Salud), el Dr. Luis Estevarena e integrantes del equipo de trabajo. El diálogo se centró en cómo está organizado el protocolo hospitalario para la atención de posibles casos de coronavirus.

"Tenemos dos mecanismos de trabajo" explicó el Dr. Berruet a La Nueva. "Uno es la continencia y otra la mitigación. Debemos poder identificar al portador del virus, por clínica más epidemiologia, es decir si presenta una cuestión respiratoria, fiebre, dolor de garganta, tos, y en cuanto a la epidemiologia si viajó o estuvo en contacto con alguien que tuvo COVID-19". "Se saca la muestra y el protocolo inicial decía que había que internarlo hasta tener la respuesta. Ahora, se indica que, si el paciente está bien, se queda en su casa aislado, a menos que necesite internación por cuestione sanitarias, y con seguimiento médico. El protocolo del Ministerio de Salud, está variando permanentemente".

El nosocomio cuenta, en el sector de terapia intensiva, con cinco camas equipadas para recibir a pacientes con el virus, y con opción de utilización de seis camas más. Hoy, hay 8 respiradores disponibles, cinco que poseía el hospital y otros tres que se adquirieron gracias a la solidaridad de los vecinos pringlenses. Uno más, se estaría adquiriendo en las próximas horas, también gracias al aporte comunitario.

"Los respiradores los necesitarán aquellos con la afección más grave" dijo Berruet. "En números, aproximadamente, del total de enfermos por COVID-19, el 80% son leves/asintomáticos y el 20% requiere internación. De estos últimos, el 15% necesitan internación de relativa/baja complejidad, con oxígeno en la cama. Sólo el 5% necesitan terapia, y de éstos la mitad necesitarán respirador. Lo importante es que quien dio positivo, se aísle realmente, ya que puede generar más enfermos, por el contagio". En cuanto a elementos necesarios para el personal de Salud, reconoció que se han solicitado más monitores multiparamétricos (para monitoreo de funciones de los pacientes), bombas de infusión y se necesitan fundamentalmente los elementos de protección personal.

"Si se diera una situación en la que no pudiéramos atender a una determinada cantidad de pacientes por el virus, lo más probable es que toda la región esté igual y no habrá disponibilidad de personal. Por esto, es fundamental que nadie se enferme del personal de salud, las medidas de protección personal son claves, tenemos que tener el material y usarlo como corresponde, y eso nos asegurará poder dar respuestas. Si el equipo está resguardado, no vamos a tener conflictos para responder" señaló el secretario de Salud.

Asimismo, se están evaluando sitios alternativos para atender a pacientes internados. El jefe comunal recorrió con el Padre Pedro Fournau la casa parroquial y la sede del ex Hogar de la Niña, espacios que podrían llegar a ser lugares alternativos en caso de no contar con camas suficientes en los servicios de salud de la ciudad. "Hay comunicación con particulares, instituciones y voluntarios que se ofrecen. Se está haciendo un banco de datos y se incluyen en un plan de contingencia".

EN LA REGION, 120 CAMAS DE TERAPIA INTENSIVA DISPONIBLES

Contando a los hospitales de Bahía Blanca y a los privados, hay unas 1.600 camas disponibles; unas 120 -menos del 10%- son de terapia intensiva, aunque la cifra llegará 130 una vez que se termine de incorporar el equipamiento en proceso de adquisición (sobre todo, respiradores). Del otro lado están las estadísticas que manejan las autoridades: en el pico de contagios, el 80% de los pacientes infectados con Coronavirus tendrá síntomas muy leves, el 14% requerirá internación de media o baja complejidad y apenas el 6% sufrirá un cuadro que demandará terapia intensiva (con o sin asistencia respiratoria mecánica).

¿Qué surge de cruzar estos datos? Que el objetivo central, en la etapa que viene, será lograr que ese 6% nunca supere los 130 casos (el número de camas de TI disponibles), lo que implica hacer todo lo posible para mantener el número de contagios atendidos en la región, en un mismo período, por debajo de los 2.200 casos. En base a esta información, los intendentes y equipos de salud de la región están diseñando sus estrategias para los próximos días.

Todas van en el mismo sentido: profundizar el aislamiento social (para mantener bajo el número de casos) y tener todo listo -infraestructura, equipos, stock de insumos y recursos humanos- para el momento en que los casos dejen de ser aislados o apenas un puñado. Cuando llegue el período crítico, el Hospital Interzonal Dr. José Penna será el centro de internación de referencia para los casos más agudos de la región. No todos los municipios cuentan con salas propias de terapia intensiva. / El Orden

 
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