"Los chicos piensan que es un juego y preguntan por sus papás"

Placeholder image"Los nenes piensan que es un juego y preguntan cuando vuelven a buscarlos". Lo aseguró Letizia Tamboribdeguy , integrante del equipo interdisciplinario de la Comisaría de la Mujer que radicó la denuncia. "Los dejaron con un bolsito de ropa", agregó. Letizia Tamboribdeguy es licenciada en Trabajo Social e Integrante del equipo interdisciplinario de la Comisaría de la Mujer. Denunció en las últimas horas el abandono de los dos hermanos africanos por parte de sus padres adoptivos, anticipo de La Brújula 24 que recorre medios nacionales e internacionales.

En diálogo con el periodista Germán Sasso, la profesional comentó que "ha tomado una trascendencia que no deja de ser impactante, esto ha causado mucha indignación. Yo hablo en representación de mis compañeros, porque todos decidimos hacer este informe para iniciar la denuncia". Y recordó, con relación a cómo se dieron los hechos: "El 17 de noviembre se acerca a la dependencia policial este señor, en compañía de los hijos, con la intención de dejarlos porque supuestamente no podía sostener la adopción. Dijo que no podía sobrellevar la vida familiar, que tenía dificultades en la vinculación de los niños, lo cual se incrementó por el aislamiento del Covid".

"Decidieron con su mujer desistir de esa adopción y entregar al Estado a los niños". En esa misma línea, Tamboribdeguy refirió que "lo que entendimos es que fue una decisión familiar, por eso el hombre viajó desde el sur que es donde viven, a dejar los niños y después decidió volver con su familia originaria". Consultada respecto de cómo recibieron la noticia en la comisaría, dijo que "él llegó, dio aviso de la situación y lo primero que se hizo fue convocar a la guardia de Niñez que pertenece el Municipio para que se haga presente. Se presentó una operadora, se entrevistaron con él, que habló de cuestiones que tienen que ver con lo dicho".

"El Servicio Local hizo una medida de abrigo, se recibió a los niños, y en ese momento se decidió que vayan a un hogar convivencial". "Él era determinante en su postura, de hecho lo dejó por escrito. Aseguraba no poder sostener el vínculo, problemas de convivencia, dificultades para poner límites porque había algunas costumbres totalmente diferentes, cosas que vienen arraigadas culturalmente y que ellos no pudieron sobrellevar", indicó. Además, según la especialista, los padres adoptivos "fueron asesorados por algún profesional y les debe haber explicado que tenían que hacerlo de esta manera, porque podían haberlos dejado en San Martín de Los Andes, pero no lo hicieron".

"Vimos enseguida que había falta de documentación, datos que no estaban del todo claros, no hay fecha de ingreso al país, son todas cosas que nos hicieron mucho ruido". "Nos pareció terrible porque se vulneran todo tipo de derechos. Los dejó con un bolsito con su ropa, los nenitos nunca registraron que los dejaban para no venirlos a buscar, ellos quizás interpretaron que se trataba de un juego y que después los iban a volver a buscar". "Tienen 6 años, es difícil que registren una situación de abandono. Ellos están muy bien en el hogar, pero siguen preguntando cuándo los van a venir a buscar".

"Se han comunicado más de 500 personas de todo el país, preocupadas para ver si podían cooperar de cualquier tipo de forma y hasta ofreciéndose para adoptarlos". "Esto nos generó un sabor muy amargo, somos papás y no se concibe como alguien puede tomar esta decisión". "Una de las grandes cuestiones que surgen al momento de adoptar es que uno a veces quiere cumplir sus propias expectativas, hay un montón de niños que están esperando ser adoptados porque quieren el amor de una familia, por eso la mayoría busca bebés, porque es más fácil criarlos".

"Con chicos que vienen de otro país, con otra historia, es mucho más difícil. Esto no puede pasar, uno entiende que hay gente que quiere tener una familia, pero no puede ser a costa de cualquier cosa". "Entiendo que al haber una investigación no puede ser posible que los padres ahora se arrepientan, no se pueden seguir vulnerando derechos". "No me gustaría estar en sus zapatos, uno como mamá entiende que a veces puede estar desbordada, no encontrar la forma de salir adelante, pero nunca es malo pedir ayuda. Hay instituciones y profesionales que pueden colaborar, la última opción debe ser tirar la toalla. Entiendo que la adopción fue genuina y que después no funcionó, pero tendrían que haber pedido ayuda".

 
 
 
 
 
 
 
 
 
COMPARTIR EN REDES
COMENTA EN FACEBOOK
ECOS EN FACEBOOK
ECOS EN TWITTER