Resuelven quita en los subsidios a las tarifas de la energía

Placeholder imageEl Gobierno resolvió quitarle los subsidios a las tarifas de la energía a grandes usuarios de sectores industriales y comerciales, que desde el próximo lunes 1° de marzo deberán afrontar incrementos de 50% promedio en las boletas. La decisión fue adoptada por la Secretaría de Energía, a través de la resolución 131, que será publicada en las próximas horas en el Boletín Oficial.

Abarca a 2900 grandes industrias y comercios con consumos diarios superiores a los 300kv de potencia. La medida busca busca “corregir desequilibrios entre grandes usuarios de la energía eléctrica”, indicaron fuentes de la secretaría que comanda David Martínez. Hasta el momentos todos esos consumidores no residenciales pagaban la energía a precio subsidiado, lo que implicaba erogaciones del Tesoro de entre unos $30.000 millones a $40.000 millones, según estimaciones privadas.

Con la decisión. el costo mayorista de la energía se incrementa un 70% desde el 1° de marzo y hasta fines de abril, lo que impactará en un 35% a 50% de suba en las boletas que deban afrontar los grandes usuarios, de acuerdo a si la compra es directa a Cammesa o a las las distribuidoras y a la zona del país.

La medida impone una subdivisión de categorías entre los usuarios que demandan de más de 300 kv de potencia de electricidad por día. Pr un lado estarán los Generales, las grandes industrias y comercios, mientras la otra categoría serán los organismos y entes públicos. Además, se definió excluir “de manera expresa” a las prestadoras públicas de Salud y Educación de cualquier aumento.

“Es para remediar inequidades que provocaban distorsiones en el costo de la electricidad entre empresas de similares tamaños y actividades, algunas de las cuales pagan el precio monómico y no tenían acceso a la tarifa subsidiada, de la que gozaban sus competidoras”, planteó Martínez al justificar la medida.

Desde Energía expusieron que esos grandes usuarios, sobre unos 650.000 pequeños y medianos comercios, talleres, industrias y prestadores de servicios, tenían un subsidio que significa un diferencial de costos y un beneficio con respecto a sus competidores en la provisión de los mismos bienes y servicios. Estas industrias beneficiadas iban desde fábricas automotrices y petroleras hasta grandes espacios comerciales.

La dependencia a cargo de Martínez aclaró que “la medida no alcanza ni impacta de forma alguna en los 15 millones de usuarios del servicio de distribución de energía eléctrica por redes, ni en las 650.000 pymes, comerciales e industriales”.

La quita de subsidios se produce en medio del ajuste del gasto público determinado por el Presupuesto y cuando el ministro de Economía, Martín Guzmán, insiste en que el nivel de erogaciones destinados a las compensacionesal sector no debe seguir en alza y debe encontrarse la fórmula para salir del congelamiento sin que eso implique que los usuarios residenciales deban tolerar subas de 100%.

Además, el aumento del costo de la energía para los grandes usuarios le otorga al Ejecutivo cierto margen en lo que será la definición de los nuevos cuadros tarifarios de “transición” para las subas que deberán pagar los usuarios residenciales por el consumo de energía eléctrica, congelado desde mediados de 2019.

Martínez dijo este martes que “será un importante ahorro fiscal”, aunque sostuvo que resulta difícil calcular el monto final, dado que dependerá del grado de recuperación de la actividad pospandemia y del consumo particular de cada empresa.

Si bien el incremento está acotado a grandes usuarios, distintos economistas consideran que habrá un traslado -aunque no lineal- del incremento de esos costos a precios finales, como sucedió con las alzas en los combustibles en los últimos meses. Desde las cámaras que nuclean a esas empresas analizaban este martes los pasos a seguir tras el anuncio de la medida, dado

La quita de esos subsidios a las grandes firmas se da en momentos en que el Gobierno apunta a un acuerdo de precios y salarios que armonice las variables de la macroeconomía con la presupuestada inflación del 29%, los salarios reales entre 3 y 4 puntos más arriba y una devaluación del peso en torno a 25%. En los próximos días, el gabinete económico busca reunirse con la cadena de alimentos, la construcción y los electrodomésticos para empezar a analizar la estructura de costos y prever el comportamiento productivo y de precios para este 2021. / TN

 
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